“Versos Sencillos”, 127 años de una obra poética de incalculable profundidad

El 13 de diciembre de 1890, 127 años atrás, José Martí leyó por primera vez en público sus “Versos Sencillos” en una reunión con varios amigos; compuesto por 46 poesías, sin títulos y predominando la cuarteta y la redondilla, la entrega poética adquirió popularidad entre los lectores y en cada verso brota la sinceridad en formas delicadas y sencillas, tenue y sentimental.
No sería hasta octubre de 1891 que aparecieran publicados por primera vez en New York y es considerado por estudiosos de la literatura martiana, como la obra de plenitud poética de su autor, al respecto, el Apóstol apuntó que los “Versos Sencillos” son frutos de “la necesidad de poner el sentimiento en formas llanas y sinceras”. Esta poesía, no obstante su espontaneidad, no es aquella que fluía libre, sin ataduras ni tropiezos; es una poesía pensada, sentida, reposada, que reafirmó su estatura de poeta mayor.
El propio año 1890, cuando fueron concebidos por su autor, transcurría la Conferencia Internacional Americana, en la cual Martí no pudo intervenir y esa situación provocó un estado ansioso depresivo que quebrantó su salud; una muestra de la influencia de ese estado de ánimo a la hora de escribir los versos, fueron las propias palabras de Martí al decir:
“Mis amigos saben cómo se me salieron estos versos del corazón. Fue aquel invierno de angustias, que por ignorancia o por fe fanática, o por miedo, o por cortesía, se reunieron en Washington, bajo el águila temible, los pueblos hispanoamericanos”. Esta obra mayor surge, en plena naturaleza. En el retiro del campo escribe “Me echó el médico al monte: corrían arroyos, y se cerraban las nubes, escribí versos”.
Hoy, 127 años después de que el poeta José Martí leyera sus versos sencillos en público por primera vez, aún es posible redescubrir los entramados mentales de un hombre cuya pasión por la libertad de América le permitió exponer en versos sus sentimientos más profundos.

Fuente: http://www.sierramaestra.cu