Trabajadores del Centro de Estudios Martianos llaman a votar si

TRABAJADORES DEL CENTRO DE ESTUDIOS MARTIANOS LLAMAN  A VOTAR SI EN EL REFERENDO CONSTITUCIONAL DEL 24 DE FEBRERO.

En la mañana del jueves 21 de febrero, los trabajadores del Centro de Estudios Martianos se reunieron para expresar su decidido respaldo al referendo constitucional. El joven Luis Morera leyó un llamamiento que expresa:

Compañeras y compañeros:

En fecha tan entrañable como el 24 de febrero, a 124 años del reinicio de la contienda independentista dirigida por el Héroe Nacional José Martí, los cubanos de estos tiempos, fieles a las tradiciones de luchas de nuestro pueblo, acudiremos a las urnas a aprobar la Constitución, como expresión de firmeza, lealtad al legado del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, el compañero Fidel Castro y a la pléyade de hombres y mujeres que a través de nuestra historia dieron su vida por hacer de Cuba un país libre, justo, próspero, y democrático.

La carta magna que se llevará a referendo es el resultado de un amplio proceso de consulta popular, en el que se incorporaron más del 50 % de las propuestas realizadas, incluyendo las emitidas por residentes en el exterior, y las opiniones no incorporadas al documento siguen siendo valiosas, y pudieran considerarse a la hora de materializar en leyes el contenido de la carta magna. Del mismo modo, fueron evaluadas opiniones expresadas por otras vías, como las redes sociales, cartas de la población, y otras. Tuvieron especial significación las derivadas de los análisis en facultades de Derecho, centros científicos, la Academia de Ciencias de Cuba y sociedades de la Unión Nacional de Juristas. Del proyecto aprobado por la Asamblea Nacional, en el Preámbulo se modificaron ocho párrafos e incluyen cuatro nuevos y de los 224 artículos que contiene, se sugieren modificar 134 para un 59,8 %, eliminar tres (Artículos 4, 18 y 30, aunque el contenido del primero y el último se integra a otros preceptos) para un 1,3 % y mantener sin cambio alguno 87 para un (38,8 %). Todos estos datos desmienten a quienes manejaron la matriz de que no se tendría en cuenta la opinión del pueblo.

La Constitución toma en consideración los principios de justicia social y humanistas que configuran el sistema político cubano y que han sido defendidos por la Revolución y refrendados históricamente por los cubanos. Como en cualquier tratamiento del pasado, así como del presente y del futuro de Cuba, resultó natural que el pensamiento de José Martí fuera referente para el análisis, y eso se ha podido apreciar, por ejemplo, en el tratamiento del Preámbulo, en el que cual aparece esa máxima martiana que es un principio fundamental de nuestro sistema político: Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre. La vigencia de Martí se debe, en gran medida, a que la realidad mundial de hoy, no obstante los años transcurridos, se mantiene cerca de la que él quiso transformar. Señaladamente persiste un elemento de gran influencia que él se propuso impedir, y que se consolidó contra su voluntad: la expansión del imperialismo. De ello se desprende que la soberanía es un principio básico a preservar porque si renunciamos a ella, renunciamos a Cuba. O somos soberanos, o no somos nación.

A las gestas que le dieron a Cuba independencia y soberanía, y cimientos para la justicia social, le rinde profundo homenaje el proceso del cual está surgiendo su nueva Constitución. Será un logro relevante en una historia que –si de cultura jurídica propia se trata– viene de la Asamblea de Guáimaro. Esta, celebrada en medio de las contradicciones de una nación que se fraguaba en la gesta desatada meses antes, el 10 de octubre de 1868, fue imperfecta, pero abrió un camino de civilidad y siembra republicana para las ideas y los actos revolucionarios. No fue casual que la fecha del inicio de la Asamblea en 1869, 10 de abril, la escogiera José Martí en 1892 para proclamar la fundación del Partido Revolucionario Cubano.

No tiene el país otra opción digna que actuar acertadamente, con el afán de no dar pasos en falso, ni dejarse engañar por aquellos que pretenden azuzar el odio, la guerra y la injerencia en la región, y mantenerse firme en la defensa de los ideales que le han ganado la admiración, el respeto y la solidaridad de otros pueblos. Se lo debe a una Revolución que cumplió la promesa de echar su suerte con los pobres de la Tierra, y construir una sociedad con todos y para el bien de todos.

Vivimos momentos trascendentales, por lo que esta será una reafirmación de unidad para continuar defendiendo las ideas de  Martí, del Che y de Fidel.

¡A votar SI por la Patria, la Revolución y el socialismo!