Una fotografía en un revólver

Una fotografía en un revólver

En días pasados la muchedumbre se agolpaba alrededor de un hombre que apuntaba tranquilamente como a cuarenta y cinco metros de distancia, a la pared de un edificio. Uno de los espectadores, creyendo que esperaba a que una especial persona saliese del edificio afuera para enviarle la bala del revólver, se abalanzó al hombre, que continuaba apuntando impasible.

–Qué va V. a hacer? Le dijo acalorado.

–Dos vistas más: ya llevo hechas diez. Ve V.? El cañón de este revólver contiene un objetivo reticular perfectamente arreglado. La cámara del revólver es una perfecta cámara fotográfica. Cada vez que tiro del gatillo cae al fondo de la cámara un negativo con la imagen ya impresa, y queda frente al foco.–Vea V. Aquí está su retrato, que le he hecho apuntándole al rostro mientras le he ido explicando.

El arma, que es una máquina completa de fotografía dentro de un revólver de bolsillo, es invención francesa: su autor se llama Ejalbert.

La América Nueva York, mayo de 1884