[Nueva York, junio de 1887]
Mi hermano queridísimo:
El último momento del correo; ¿por qué no me ha venido en estos días carta suya, que esperaba? Yo sé que su corazón ya me la ha escrito.
Y tengo hoy cosas largas que decirle sobre libros de México, y una idea que deseo realizar.
Luego será. Y ruegue que esa carta me la corrijan con esmero. Es lo primero q. he escrito con sentido desde que murió mi padre.
Su hermano
J. MARTÍ