[Nueva York, 1884]
Mi amigo muy querido:
Unas líneas de enfermo: pero viene el puntual mensajero que me trae sus memorias, y ya me siento mejor. Ahora sí que, por fin, voy a tener que escribirle de cosas mías, para que V., urgentemente, me las haga como propias. Y será pronto; pero no hoy.-Vamos a ver cómo, trabajando en un plan que tengo concebido, me ayuda V. a vivir con aquella entereza acabada sin la cual me sería bochornosa la existencia, y con un poco más de libertad, y por tanto decoro y fecundidad, de espíritu, que la que en estos últimos años he gozado.-
Para líneas, ya van largas: sobre todo cuando burla burlando, y sin q. V. se dé cuenta de ello, va ya para meses que no veo letra suya.-Ni me quiere V. mandar, para devolvérselos, los libros nuevos de México.-
Bese la mano a Lola, y a toda su casa de árabes. Y quiérame.—
Su hermano
J. Martí