El 19 de mayo de este año, en ocasión del aniversario de la muerte de José Martí, se cumplieron 101 años de la colocación del primer busto de mármol, realizado en su memoria ante la tumba del Apóstol, en el cementerio de Santa Ifigenia, de Santiago de Cuba.
La obra fue concebida y preparada por el escultor italiano Ugo Luisi y la materialización de este empeño fue a solicitud de las maestras del prestigioso Colegio Spencer de esa localidad, quienes al conocer la presencia del artista europeo en Santiago de Cuba vieron la posibilidad de concretar sus ansias, correspondidas por el creador de la península itálica, quien luego se llevó una fotografía de Martí.
El Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, arquitecto Omar López, dio a conocer en el sitio oficial de la Oficina del Conservador, que tiempo después llegó al puerto de este territorio, un barco procedente de Italia, con una caja destinada a las educadoras de la mencionada institución educacional y para sorpresa de ellas, el paquete contenía un busto del Maestro, que fue recibido con alegría por todos los martianos que ¡al fin! vieron sus sueños hechos realidad.
Fue entonces que el 19 de mayo de 1913 se ubicó el busto del creador del Partido Revolucionario Cubano encabezando el Templete, donde reposaban sus restos por aquella época en la necrópolis santiaguera, hasta que se construyó el actual Mausoleo al que llegan a diario visitantes cubanos y extranjeros, para venerar la memoria de tan insigne patriota.
Poseedor de una fina calidad artística, el busto de José Martí está ubicado en una de las salas del antiguo Ayuntamiento santiaguero, donde hoy radica la Asamblea Municipal del Poder Popular, frente al parque Céspedes, el histórico lugar donde el Comandante en Jefe Fidel Castro, anunció al mundo el triunfo revolucionario del 1º de enero de 1959.
Como parte de nuestra memoria histórica, el primer busto de mármol de Carrara en homenaje a Martí, también es dueño de una rica tradición, pues según narra Omar López, el perfil que recreara Ugo Luisi se tomó luego para replicar la imagen del Apóstol en las monedas cubanas, otra de las formas de perpetuar la figura del Héroe Nacional cubano entre sus compatriotas.s