Trabajadores del Centro de Estudios Martianos e invitados de instituciones afines al estudio del pensamiento del Héroe Nacional cubano, se reunieron en la antigua casona habanera que acoge a quienes se dedican a investigar la obra del Apóstol.
La alegre razón para realizar este encuentro fue celebrar el aniversario 38 de la creación del Centro de Estudios Martianos, que tuvo como antecedente la sala Martí, de la Biblioteca Nacional y organizaron en aquellos tiempos originarios los prestigiosos intelectuales Cintio Vitier y Fina García Marruz.
Las palabras de bienvenida a los participantes estuvieron a cargo de la doctora Ana Sánchez, directora de la institución, quien significó la destacada labor del colectivo, que se esfuerza cada día por trabajar con más disciplina y profundidad en la investigación de la vida y el pensamiento martiano para contribuir a una mayor difusión y conocimiento de su legado, en el ámbito nacional e internacional.
Destacó que uno de sus principales objetos de labor, el quehacer editorial, trabaja en la fase final del tomo 26 de la Edición Crítica de la Obras Completas de José Martí y se avanza en el 27, además de haberse entregado a la imprenta el Anuario 37 y la Agenda Martiana.
Informó que de los seis doctorantes que laboran en el centro, ya una hizo la pre-defensa exitosamente y otros dos se preparan para hacerlo en el segundo semestre del año actual.
El doctor Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano, envió un mensaje al colectivo laboral en el que señaló que “estamos viviendo momentos muy complejos y tenemos la responsabilidad nosotros, que venimos del siglo Veinte, de hacer que las nuevas generaciones conozcan e interioricen la historia de Cuba desde los tiempos forjadores de la nación, hasta los procesos más recientes”.
El intelectual cubano destacó que “José Martí es el pensador extranjero que mejor conoció la sociedad norteamericana de su tiempo, y … hoy más que nunca tenemos que estudiar con profundidad el ideario de José Martí, de nuestros próceres y pensadores”. Su legado “se ha convertido en un referente ético y político para la consecución de ese mundo mejor al que aspiramos”.
La ocasión fue propicia además para hacer entrega de diplomas y la rosa blanca, símbolo de la institución, a trabajadores jóvenes y veteranos, que llevan hasta 35 años de labor en el CEM como por ejemplo, el doctor Ibrahim Hidalgo y otros que laboran en el lugar desde un lustro en adelante.
Otras instituciones como, el Memorial José Martí y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, también patentizaron su felicitación al Centro de Estudios Martianos en el aniversario 38 de su creación.