Colegas del Centro de Estudios Martianos (CEM) tributaron hoy jueves 8 de junio un sencillo y merecido homenaje al Doctor en Ciencias Históricas Rodolfo Sarracino Magriñat (La Habana, 9 de setiembre de 1934-25 de mayo 2023), acto que concluyó con la colocación de un ramo de flores en su nombre al pie de Martí crece, escultura de Alberto Lescay ubicada en los soportales de la casa donde está enclavada la institución desde el 19 de julio de 1977 (Calzada no. 807, esquina a 4, El Vedado).
En su alocución inicial, la doctora Marlene Vázquez Pérez, directora del CEM, recordó la dedicación del muy competente investigador titular del equipo de la Edición Crítica de las Obras Completas de José Martí, y mencionó ejemplos de su desprendimiento personal en relación con la búsqueda y el hallazgo en cualquier país de nuevos documentos, datos e informaciones sobre la vida del prócer cubano.
En las conclusiones, la investigadora Maritza Collado, se refirió a la erudición de Sarracino y a la sensibilidad especial que mostraba hacia poetas italianos como Giuseppe Ungaretti y Salvatore Quasimodo, y recordó versos que el investigador solía declamar, quizás porque le eran afines la concepción y necesidad de vivir el día a plenitud, explicó.
El elogio central estuvo a cargo del Doctor en Ciencias Históricas Pedro Pablo Rodríguez, quien resumió méritos del estudioso, acreedor de la máxima distinción institucional “Pensar es servir”, del Premio de Investigación Histórica 26 de Julio de las FAR, los de la Crítica del Instituto Cubano del Libro y la Crítica Martiana, la Distinción por la Cultura Nacional y, en fecha reciente, el Premio Nacional de Historia.
Esencialmente, Pedro Pablo destacó la reverencia de Sarracino a la historiografía, una pasión –dijo– que nació desde su misión como diplomático, y halló consumación en el Centro de Estudios Martianos donde pudo continuar varias de sus líneas de trabajo muy exitosas en Cuba, en Brasil y en África, imprescindibles para la compresión de fenómenos históricos vinculados a nuestro país, con los que abrió perspectivas y caminos hasta entonces inexplorados, como la investigación que dio paso al libro Los que volvieron a África (1988).
Entre sus muchos méritos, Pedro Pablo mencionó la visión científica con que Sarracino trasmitió e interpretó la mirada y el quehacer del “estadista sin Estado que fuera José Martí”. Mencionó: José Martí y eºººl caso Cutting (2004 y 2008); José Martí en el Club Crepúsculo de Nueva York; en busca de nuevos equilibrios (2010); José Martí, Nuestra América y el equilibrio internacional (2015, Premio “Ramiro Guerra” de la UNHIC) y José Martí, cónsul argentino en Nueva York (1890-1891). Análisis contextual.