La primera estatua del apóstol en Cuba
Por: Matilde Salas Servando

Coincidiendo con la fecha del 24 de febrero, que marcó el inicio de la contienda que José Martí calificó como: la Guerra Necesaria, ese día de 1905 se develó la primera estatua del Apóstol, en el Parque Central de su Habana natal, en el transcurso de una ceremonia que comenzó a la nueve de la mañana y estuvo encabezada por el Generalísimo Máximo Gómez y el Presidente de la República, Tomás Estrada Palma.
En el año 1900, se había constituido la Asociación Pro-Monumento a José Martí, con el objetivo de recaudar fondos para instalar en el referido sitio, la estatua de nuestro Héroe Nacional, la primera que se haría en el país, luego de la proclamación de la República de Cuba.
La obra se pudo hacer a partir del resultado de una encuesta, promovida por el periódico habanero El Fígaro, que realizó entrevistas a 105 distinguidas personalidades cubanas, entre ellas: Juan Gualberto Gómez, Fermín Valdés Domínguez, Nieves Xenes, Rosario Sigarroa, Esteban Borrero Echeverría, Aurelia Castillo de González y Enrique Loynaz del Castillo.
Para lograr este objetivo, la Comisión Ejecutiva contactó con el escultor cubano José Vilalta de Saavedra, que radicaba por entonces en Italia, quien NO cobró ni un centavo por su labor y con él se decidió que la estatua se haría en mármol blanco.
De esa forma quedaba organizado el primer homenaje en el país a José Martí con esas características, como un modo de recordar el destacado accionar del Apóstol a lo largo de su vida y a una década de su caída en combate, hecho ocurrido el 19 de mayo, de 1895.
Después de múltiples gestiones, el 6 de noviembre del año 1904, el Generalísimo Máximo Gómez puso la primera piedra del monumento destinado a honrar la memoria de José Martí, en el Parque Central de La Habana, que se situó de pié, sobre una plataforma, con un brazo en alto, como si estuviera pronunciando uno de sus orientadores discursos, en el centro de esa explanada, orientado hacia el sitio por donde sale el sol.
El monumento se realizó por el escultor cubano José Vilalta de Saavedra y se ubicó en el Parque Central de La Habana, considerado como uno de los lugares más céntricos de la capital cubana, el mismo sitio donde antes estuvo la figura de la Reina Isabel Segunda, de España.
El 24 de febrero del año siguiente, el ilustre caudillo izó la bandera nacional, que tuvo como telón de fondo los acordes de la Marcha de la Invasión, luego dijo unas palabras y con las notas del Himno Nacional, el Presidente Tomás Estrada Palma, develó el monumento al prócer cubano.
Asistieron al solemne acto: Doña Leonor Pérez, la madre del Apóstol, su hermana Amelia y la viuda, Carmen Zayas-Bazán. La jornada concluyó cuando, por iniciativa de Juana de Varona, hermana del patriota Bernabé de Varona, conocido por BEMBETA, se puso dentro del pedestal a la estatua de José Martí, un clavo de oro, con la inscripción: “La hermana de Bembeta”.
En una caja de plomo, dentro de la base, se guardaron varios ejemplares de la revista
En horas de la tarde hubo un amplio desfile de escolares ante el monumento a José Martí y por la noche se encendieron bombillas en el Parque Central y la jornada terminó con la interpretación de una retreta a cargo de una banda de música.
En una caja de plomo dentro de la base se guardaron varios ejemplares de la revista El Fígaro; los periódicos La Discusión, el Diario de la Marina y Patria, un acta y algunas monedas.Tras las notas del Himno Nacional el Presidente Tomás Estrada Palma usó de la palabra y develó el monumento a Martí en presencia de su madre, Doña Leonor Pérez; su viuda, Carmen Zayas-Bazán y su hermana Amelia.La estatua del Apóstol en el Parque Central se considera de gran formato, pues pesa 36 toneladas y mide 10 metros de alto.Su autor, el artista cubano de la plástica José Vilalta de Saavedra, NO cobró su trabajo y pagó parte del material, pues lo recaudado no alcanzaba