Honran a Martí Diplomáticos Cubanos

Con el telón de fondo de la melodía que identifica los Versos Sencillos de José Martí, 32 embajadores cubanos se dieron cita en la capitalina Plaza de la Revolución el 15 de julio, “junto a la imagen y el recuerdo” del Apóstol, para honrarle con una ofrenda floral, honor que correspondió a Norma Goicochea y Benigno Pérez, en nombre de los nuevos representantes cubanos.

En presencia del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro; el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla y otros dirigentes del Estado y el Partido, los diplomáticos de la mayor de las Antillas firmaron un juramento de lealtad a la Patria y su política exterior en el Memorial José Martí y en nombre de los nuevos embajadores designados Juan Carlos Hernández Padrón, leyó los compromisos.

El embajador señaló que en este grupo, tanto los que tienen larga experiencia en la diplomacia, como quienes llevan la pujanza de la juventud, están dispuestos a ser fieles a la historia, a los mártires del Moncada y a los héroes que llevan más de quince años en cárceles de Estados Unidos y añadió que “la lucha es el único camino de los pueblos en la actualidad, para alcanzar una comunidad en la cual vivir con justicia social y decoro” .

También el viceministro de Relaciones Exteriores Rogelio Sierra se refirió a las palabras de Fidel cuando dijo que: “en la dura batalla por esos objetivos, el peor enemigo es el instinto egoísta del ser humano. Si el capitalismo significa la constante utilización de ese instinto, el socialismo es la batalla incesante contra la tendencia natural. Si otras veces en la historia la alternativa era volver al pasado, hoy tal alternativa no existe” .

Luego recomendó a los diplomáticos que llevaran como brújula en su nueva tarea, ejemplaridad y superación permanente, para lograr amplios conocimientos, inteligencia, interés por los demás, honradez y firme compromiso con la Revolución, lo que complementó con la disposición que deben tener quienes representan a Cuba y a su pueblo en el exterior para actuar siempre con transparencia, dar la cara, enfrentar polémicas difíciles, afrontar dificultades, medirse en esas lides del trabajo con la talla de Raúl Roa, a quien el pueblo calificó como el Canciller de la Dignidad.

Esa calurosa mañana veraniega sirvió para renovar el compromiso de fidelidad a la Revolución, el Partido y al Socialismo, seguros de que lo harán, tal y como lo afirmara el Maestro, pues “El deber debe cumplirse sencilla y naturalmente” .

 

Fuente: http://www.cubadebate.cu