El aniversario 30 del Instituto de Historia de Cuba (IHC), fue un poderoso motivo para que se reconocieran las tres décadas de su fundación, durante un emotivo acto efectuado en la Biblioteca Nacional José Martí, en la capital, donde se destacó el trabajo de varias personalidades del gremio e instituciones, con una labor relevante en la preservación de la memoria histórica de la nación.
El presidente del IHC, René González Barrios, entregó a familiares de Fabio Grobart y Jorge Enrique Mendoza –dos de los fundadores– la moneda conmemorativa por las tres décadas de su creación y 14 historiadores que participaron desde la constitución del Instituto y aun dan sus conocimientos y experiencias al saber histórico nacional recibieron diplomas de reconocimiento.
«Pertenecer al instituto ha sido una gran suerte, una gran satisfacción…, tener el honor de compartir con maestros de la historiografía cubana, beber de sus fuentes y formas de analizar la historia, y ver a los jóvenes historiadores de hace 30 años desarrollarse ha sido una gran experiencia para mí», dijo el doctor Tomás Díaz Acosta, en nombre de los homenajeados.
El investigador subrayó que el ejemplo y las enseñanzas del líder histórico de la Revolución Fidel Castro y cómo su juicio y reflexiones sirvieron de guía a su trabajo.
En la ocasión se distinguió a varias instituciones, cuya colaboración con el IHC, ha promovido proyectos conjuntos que contribuyen de forma significativa al desarrollo del trabajo académico y al rescate y conservación del patrimonio histórico, entre ellas se destacan: la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado y la del Historiador de la Ciudad, el Centro de Estudios Martianos, el Archivo Nacional, la Unión de Historiadores de Cuba y la Biblioteca Nacional.
También se reconoció a otros centros con los que existen estrechos lazos de cooperación como: el Instituto de Lingüística, la Oficina del Historiador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Colegio Universitario San Gerónimo y la Academia de Historia.
René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, tuvo a su cargo la clausura del acto y dijo que la organización alcanza hoy la madurez y experiencia necesarias para enfrentar tareas estratégicas, en el contexto de nuevas tácticas de dominación imperialista y «Toca a los historiadores desempeñar un rol decisivo como parte de la vanguardia ideológica de nuestro país, que debe asesorar la toma de decisiones en los diferentes niveles».
Presidieron el acto José Ramón Fernández, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y el general de división Antonio Enrique Lussón, Héroe de la República de Cuba y Eduardo Torres, director de la Biblioteca Nacional, entre otras personalidades de la cultura y la historia en el país.