Habitamos un planeta desigual como nunca antes, afirmó hoy en esta capital Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, al intervenir en la clausura de la IV Conferencia Internacional Por el Equilibrio del Mundo, que se desarrolló desde el 28 de enero en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Vivimos en un mundo de enormes y crecientes desequilibrios, que provocan grandes amenazas a la paz y a la seguridad internacional, a la justicia y a la dignidad de los seres humanos, sentenció el titular en presencia de Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Al intervenir ante más de 650 delegados de unos 65 países, destacó que el imperialismo estadounidense se aferra a un orden unipolar, históricamente desechado e insostenible, frente a la tendencia al multilateralismo.
Rodríguez Parrilla manifestó que el cambio climático avanza inexorable, como resultado de la parálisis estructural que produce el desarrollo capitalista en su fase imperialista, y su modelo de consumo irracional e insostenible.
Señaló que el derecho internacional es continuamente asaltado y que proliferan gobiernos que se desentienden de obligaciones adquiridas en tratados internacionales.
Según el canciller, América Latina y el Caribe es la región de mayor desigualdad, y en cuanto a las nuevas tecnologías destacó que es la más dependiente de Estados Unidos en cuanto al tráfico de Internet, pues el 80 por ciento de la información electrónica de la región pasa por algún nodo administrado, directa o indirectamente, por la nación norteamericana.
Esa cantidad representa el doble que en Asia, y cuatro veces el porcentaje de Europa, dijo.
Nuestros gobiernos habrán de ejercer soberanía sobre el ciberespacio y será indispensable determinar sus límites, además de propiciar el debate internacional y la acción intergubernamental sobre ello, aseveró.
Para concluir, el canciller cubano se refirió a los debates que durante esta semana se suscitaron en la IV Conferencia, en los cuales los delegados llamaron a la movilización y a la acción política, a la lucha comunicacional, a la búsqueda de los soportes tecnológicos, al combate en el plano simbólico, a la generación de ideas, de conocimientos y de contenido.
Instaron también a la defensa de la memoria y de la identidad, a la acción revolucionaria y popular, tanto real como virtual, en la calle y en las redes, a la militancia política, a la articulación de la izquierda y los movimientos populares, sociales e indígenas y las fuerzas políticas a la creación de una paradigma conceptual que refleje a todos y por el que todos estén dispuestos a luchar, a brazo partido, significó.
Asistieron a la clausura José Ramón Balaguer, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Jefe de su Departamento de Relaciones Internacionales; y Abel Prieto, Presidente de la Sociedad Cultural José Martí, entre otros.
Tomado de: http://www.acn.cu