Durante sus casi quince años de residencia neoyorquina, el cubano José Martí se vio urgido a expresarse en inglés, y ello dejó una impronta estimable en su obra. Cuando en 1880 llegó a Nueva York, tenía conocimiento previo de esta lengua, aprendida en sus años de escolar habanero, pero no la dominaba con la soltura necesaria para la escritura. Un testimonio temprano de su incomprensión del habla coloquial del norteamericano común, proviene de su texto “Impression of America (by a very fresh Spaniard)”, publicado en el periódico neoyorquino The Hour. Allí, con especial ironía, declaró:
“[…] Es curioso observar que siempre puedo entender a un inglés cuando me habla; pero entre los norteamericanos una palabra es un susurro; una frase, una conmoción eléctrica. Y si alguien me pregunta cómo puedo saber si un idioma que escribo tan mal, se habla mal, le diré francamente que es muy frecuente que los críticos hablen de lo que desconocen por completo”.1
(It is curious to observe that I can always understand an English-man when he speaks to me; but among the Americans a word is a whisper; a sentence is an electric commotion. And if somebody asks me how can I know if a language that I so badly writes, is badly spoken, I will tell frankly that it is very frequent that critics speak about what they absolutely ignore.)
Las necesidades de la vida cotidiana llevaron a Martí a dominar la lengua como instrumento imprescindible en la comunicación, a tal punto que una de las facetas más notables de su quehacer fueron las traducciones del inglés al español. Además de esas ”traducciones mortales de hierros y tuercas”, que le ayudaban a ganarse el pan, pero de las que se quejaba a su amigo mexicano Manuel Mercado, dejó tres obras de altísima calidad. Ellas son Misterio (Called Back), de Hugh Conway, Nociones de Lógica, de William Stanley Jevons, y la novela Ramona, de Helen Hunt Jackson. Esta última tiene un significado especial, pues Martí la tradujo al español y preparó y costeó su edición, como inicio de su proyecto editorial de «libros útiles para Hispanoamérica».