Adiós a una amiga martiana entrañable
Por: Caridad Pacheco y Pedro Pablo Rodríguez

Con profundo pesar supimos del fallecimiento, a los 76 años de edad, de una buena y entrañable amiga: Patria Cok Márquez, asidua colaboradora del equipo de la Edición Crítica de las Obras Completas de José Martí del Centro de Estudios Martianos y responsable, hasta poco antes de su fallecimiento, de la selección de frases martianas para las aplicaciones Carta Cuba de DESOFT, que han tenido gran impacto, sobre todo entre los receptores jóvenes.

Su muerte, tan imprevista como dolorosa, ha recogido desde entonces una dilatada muestra de pesares entre quienes la conocimos como compañera de trabajo y como amiga. Investigadora obsesiva, escuchamos en más de una ocasión que su experiencia laboral en las filas del MININT, donde se jubiló como oficial, había servido para agudizar su olfato “detectivesco” y encontrar con prontitud aquellos datos que eran difíciles de localizar para los tomos de la Edición Crítica. Por estas y otras razones de índole afectiva, sus compañeros del Centro de Estudios Martianos la recordaremos siempre por su consagración al trabajo, incondicionalidad y espíritu revolucionario.

Es difícil medir el dolor que nos embarga, en tanto su partida sorpresiva hace que la herida sea aún más profunda. Mujer generosa y solidaria como pocas, tenemos la absoluta seguridad de que le hubiera gustado saber que su obituario termina con un fragmento del poema poco conocido de José Martí que dice:

Todo a mi lado resplandezca y cante,

A mis plantas lo ilímite se extienda,

Y cuanto el Sol alumbra y cubre el cielo

Cantares traiga aquí para este duelo!

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PATRIA CORK MÁRQUEZ, COMPAÑERA Y AMIGA GRACIAS A MARTÍ

Nos conocimos hace muchos años en la sala de lectura del Archivo Nacional, cuando los jóvenes aprendíamos a buscar en los documentos y  recibíamos consejos de investigadores habituales en aquel recinto como José Luciano Franco, César García del Pino y Fe Iglesias.

Patria era entonces una joven y atractiva mujer que ocupaba un puesto a diario en esa sala, que conocía buena parte de los fondos y cuya simpatía y solidaridad investigativa la acercaba a todos los que visitábamos el Archivo y a los empleados de la institución: era parte de aquel grupo de admiradores de la historia y de buceadores incansables en la papelería.

Por eso hace ya largo tiempo le solicité su colaboración para las tareas de la edición crítica de las Obras completas del Maestro. Se integró al equipo de trabajo y más de una vez su experiencia y perspicacia  le permitieron encontrar la respuesta al  asunto que buscábamos. Hicimos juntos muchas sesiones de trabajo con los manuscritos martianos y el Archivo y la Biblioteca Nacional fueron visitados por ella a menudo tras las informaciones que requeríamos en libros, periódicos y documentos.

Meses atrás su salud se resquebrajó y cesó en tales labores. Pero aún recogida en su casa contribuyó desde allí a solicitudes del Centro de Estudios Martianos.  Mantuvimos contacto telefónico frecuente y comentamos del trabajo y de la cotidianidad del país. Sus fuerzas disminuían; su conciencia de cubana laboriosa y patriota se mantuvo lúcida hasta el final.

Estamos tristes y te extrañamos, pero te guardaremos en nuestros corazones y en nuestra memoria con cariño y amor.

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A la memoria de Patria Julia Cok Márquez

El propósito de mi primer viaje a La Habana en 2001 era investigar en el Archivo Nacional de Cuba los fondos de nombres de puertorriqueños como Hostos, Zeno Gandía, Figueroa, Rodríguez de Tió, Forrest, entre otros, y la relación de ellos con José Martí. Me recomendaron preguntar por Patria y por Julio. Así lo hice y fueron mis guías en esos amplios mundos de documentos, cartas y papeles que contienen los acontecimientos históricos y lo que la historia no dice directamente, pero implica.

Su actitud generosa me permitió indagar otros fondos al clasificar la información obtenida. Luego, el Centro de Estudios Martianos fue el lugar de encuentro para compartir ideas sobre mis proyectos de Eugenio María de Hostos de esa última mitad del siglo xix tan intensa para nuestras Islas. Sus escritos fueron parte de las ponencias en los simposios que organicé en Puerto Rico. Aunque impedida de asistir físicamente por los caprichos imperiales, su contribución estuvo presente y publicada.

Fue una gran amiga, cuya ausencia se hará sentir. Reciban su hermana, familiares y compañeros del Centro de Estudios Martianos mi profundo pesar por la partida de esta valiente cubana: Patria Cok Márquez.

 

Dra.Vivian Auffant Vázquez

Centro Hostosiano

Ateneo Puertorriqueño