Sobre la Conferencia Martiana en Tampa, celebrada del 14 al 16 de abril, en esa ciudad del sur de los Estados Unidos, el Doctor en Ciencias Históricas Pedro Pablo Rodríguez López, director de la Edición Crítica de las Obras Completas de José Martí, en el Centro de Estudios Martianos, envió a la redacción del Portal José Martí una detallada información acerca de ese evento, que ofrecemos a nuestros lectores.
Convocada por las Universidades de Tampa y la del Sur de la Florida, se efectuó del 14 al 16 de abril, en esta ciudad de Estados Unidos, la Conferencia “Martí en Tampa”, que reunió a dieciocho académicos de Cuba y del país del norte para examinar diferentes aspectos de la obra del Maestro.
El barrio de Ybor City, residencia a finales del siglo XIX de la mayor parte de la emigración cubana vinculada a la industria del tabaco, rememoró sus orígenes en la tarde del jueves 14 cuando los participantes ascendimos por la ancha escalinata del Club Cubano, para dejar inaugurado ese encuentro.
Las sucesivas palabras de Ana Sánchez Collazo, directora del Centro de Estudios Martianos, CEM; de Paul Dosal, Vicerrector de la Universidad del Sur de la Florida (USF); de Haig Mardirosian, deán del colegio de Artes y Letras de la Universidad de Tampa; y de Gabriel Cartaya, periodista del semanario tampeño La Gaceta, coincidieron en valorar la alta significación de la Conferencia, para impulsar el conocimiento del Maestro.
James López, el entusiasta animador de la reunión y profesor de la Universidad de Tampa, hizo el brindis de la recepción de bienvenida, a la que siguió un acto en el que usaron de la palabra Patsy Sánchez, directora de la Oficina de la USF; David Stern, Rector de la Universidad de Tampa; y Roger Brindley, vicerrector de Relaciones Internacionales de la USF.
Patrick Manteiga, editor de La Gaceta, y presidente de la Fundación Cuban Club, dio la bienvenida a los participanmtes y la sesión inaugural cerró con una amena conferencia a cargo de E. J. Salcines, titulada: “El pueblo fiel: Las veinte visitas de José Martí a Tampa, 1891-1894.”
El viernes 15 de abril se presentaron tres paneles en la USF. El primero, “Martí en su pensamiento”, moderado por la profesora Madeline Cámara, estuvo integrado por dos miembros del Centro de Estudios Martianos: la vicedirectora, María Elena Segura, cuyo texto trató el tema de “Jose Martí y la mujer”; y el investigador Pedro Pablo Rodríguez, cuya ponencia se tituló: ‘Pensar es servir’. ‘Pensar es prever.’ ‘Pensar es desencadenar.’ Los fundamentos del pensar de José Martí.”
Otros dos ponentes completaron ese primer panel, Anne Fountain, profesora de la Universidad Estatal de San José, en California, y Ryan Anthony Spangler, profesor en la Universidad Creighton. La primera leyó su texto “Race and religion in ‘El terremoto de Charleston’, y el segundo llamó al suyo ‘Conceptos de la vida’: Vice and Virtue in the Politics of Versos libres.
Martí después de Martí, el segundo panel, fue moderado por Aracely Tinajero, y contó con los trabajos de Alfred López, profesor de la Universidad Purdue, y de Ana Sánchez Collazo, directora del CEM. El primer texto fue “Confessions of a Reluctant Cuban; or, How I Learned to Stop Worrying and Love Martí” y el segundo, “José Martí y la educación del siglo XXI.”
Alfred López fue el moderador del panel número tres: Martí: arte, literatura, crítica y traducción. Allí intervinieron Iván Schulman, profesor jubilado de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, con el trabajo titulado “Reenquiciamientos y remoldes: la vida moderna y el crítico de arte”; y Madeline Cámara, profesora de la USF, quien nombró al suyo “María Zambrano lee a José Martí a través de José Lezama Lima.”
“Martí and the Power of Translation” se titula el texto de la la profesora Esther Allen, del Baruch College, de Nueva York, mientras que Adriana Novoa, de la USF, llamó “Science and Race in ‘Nuestra America’. Ambas formaron parte del tercer panel.
El sábado 16 de abril se inició con la firma del convenio de colaboración entre la Universidad de Tampa y el CEM, que prevé la creación de una cátedra martiana en ese alto centro de estudios, por parte del Rector David Stern y María Elena Segura, vicedirectora de la institución cubana.
Posteriormente, ya en el Centro Vaughn de la Universidad de Tampa, sesionó el cuarto panel: Martí en Tampa. Pedro Pablo Rodríguez fue el moderador, y el también investigador del CEM Ibrahim Hidalgo Paz leyó su trabajo acerca de Tampa en la Tesorería del Partido Revolucionario Cubano entre 1892 y 1895. Le siguió Gabriel Cartaya, quien se refirió a la primera visita de José Martí a Tampa en el imaginario de la patria cubana. Ofelia Schutte, profesora de la USF, examinó el orden simbólico y la acción política en el discurso martiano “Con todos y para el bien de todos”. Y cerró ese panel Araceli Tinajero, del City College de New York, quien trató las cartas de Martí y los tabaqueros de Tampa y Cayo Hueso.
El quinto y último panel, Martí en América, fue moderado por Gabriel Cartaya, y contó con el trabajo de Rafael Rojas, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, de México D. F., un análisis de la presencia de los historiadores George Bancroft y John Motley, y de la historiografía del American Renaissance en la obra del Maestro. Jorge Camacho, profesor de la Universidad Carolina del Sur, tituló su texto “Versiones y omisiones. A propósito de los textos de José Martí publicados en El Fígaro”.
Laura Lomas, de la Universidad Rutgers, y Koichi Hagimoto, del Wellesley College, finalizaron el evento con sendos textos. La primera tituló el suyo así: ‘Ejercer el criterio’: José Martí on the Exercise of Judgment as Critique of Empire, y el segundo eligió el siguiente: “José Martí’s Archipelagic Thinking: Cuba, Latin America, and the Philippines”.
En la tarde de ese sábado los participantes hicieron un recorrido por Ybor City y se reunieron por última vez con las autoridades de las dos universidades de Tampa que impulsaron el encuentro en el salón de la Unión Martí – Maceo, en la propia localidad.
La seriedad y rigor de los expositores, y la adecuada previsión de los organizadores hicieron de esta Conferencia, sin dudas, un hito en Estados Unidos y un aporte al campo de los estudios martianos.