Como un “oasis cultural” que se caracteriza por ofrecer actividades y espectáculos gratuitos, fue descrito el Centro Cultural José Martí, que este viernes cumplió 39 años de promover la cultura entre los habitantes del centro de la capital mexicana.
Para celebrar este aniversario, el recinto realizó una jornada artístico-cultural en la que figuraron narraciones y música cubana, con la asistencia de diplomáticos de México y Cuba.
“Este día estamos verdaderamente contentos y lo compartimos con quien hace posible este Centro Cultural: nuestro público”, aseguró Miguel Ángel Sánchez González, coordinador del recinto, mientras que Fidel Antonio Orta Pérez, Consejero Cultural de la Embajada de Cuba en México, dijo que es un privilegio para la delegación diplomática a la que representa celebrar el aniversario 39 de El Martí, un espacio único en el mundo, que cumple una función cultural.
Recordó que Martí es para los cubanos y los latinoamericanos “el diario misterio que nos acompaña, una persona que no termina nunca”, pues aunque fue un hombre que murió a los 42 años, dejó una vasta obra que está recogida en 27 tomos.
Añadió el diplomático cubano que es simbólico observar que casualmente el Centro Cultural que honra al pensamiento de José Martí y las históricas relaciones entre México y Cuba, sobre todo las culturales, se haya inaugurado el 27 de Mayo de 1976, en fechas cercana al aniversario de la muerte del pensador cubano.
Recordó la llegada de Martí a México, en 1885, donde lo esperaba su padre y Manuel Mercado, quien fue durante toda su vida su gran amigo mexicano.
La jornada artístico-cultural se inició con las palabras del narrador David Contreras, quien conversó con el público sobre los orígenes del Centro Cultural José Martí, acompañado por la música del Dueto Mayor.Luego tocó el turno al Trío Los Reyes de Veracruz, para después dar paso a las presentación del grupo Calle Cuatro, que fusiona el son cubano con la trova.
El Centro Cultural José Martí, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, se inauguró el 27 de Mayo de 1976 con el objetivo de hermanar los pueblos latinoamericanos y desde su inicio ha sido un lugar trascendental para distintas manifestaciones artísticas y culturales. Ubicado a unos pasos de la Alameda Central, en el corazón de la ciudad, la institución ofrece servicios de biblioteca, teatro, callejón del arte, galería y explanada.
Su programación incluye talleres artísticos y artesanales, así como funciones de cine, teatro, danza y música, mesas redondas, conferencias, presentaciones de libros, exposiciones, actividades infantiles y su emblemático taller libre de ajedrez.