[México, 7 de mayo de 1876]
Mi amigo nobilísimo:
Yo iba a hablar esta noche porque V. me oyera.–Y como pierdo el placer de agradarlo con esto, me entristece no poder hablar.
Después de que Vds. se fueron, me he sentido verdaderamente mal.–La noche y el amoroso abrigo me aliviarán, pero–amén del recogimiento íntimo de mi espíritu, mi cuerpo, con fiebre ahora, me niega su ayuda.
Y mi Carmen quería oírme hablar. Pero ella ve bien que no conviene al ardor de mi discurso este doble frío.
Perdóneme, que no es disculpa.
Y piense que ni un momento cesa de hablar de V., y de amarlo y de admirarlo
su amigo
JOSÉ MARTÍ
Léale esta carta al cariñoso Peón.–Nadie pierde en esto, más que yo, que quería tener a V. contento.