José Martí y La Revolución Cubana (1952-1959)
Por: Dr. Ibrahim Hidalgo

Ibrahim_HidalgoAl dedicar nuestra atención preferente al centenario del natalicio de José Martí y a los sucesos que convirtieron a 1953 en un año trascendental de nuestra historia más reciente, tendemos a disminuir la importancia de 1952, cuando se conmemoró el medio siglo de instaurada la república cubana que, sean cuales fueren los epítetos para calificarla, marcó un momento de ruptura para las grandes mayorías del pueblo de la Isla. El 20 de mayo de 1902 fue festejado el advenimiento de una nueva etapa en la vida de la nación, sin la presencia del colonialismo español ni de las tropas de ocupación yanquis que, por el momento, no les hacían falta a los oligarcas yanquis y cubanos para mantener la relación subordinada de la Isla, garantizada por la Enmienda Platt, que confería al gobierno estadounidense el “derecho” de intervenir y restablecer el “orden” si por cualquier motivo consideraban amenazado su engendro neocolonial, lo que ocurrió en 1906, inicio de la segunda intervención, finalizada en 1909, cuando estimaron consolidadas sus posiciones económicas y políticas.

Desde el propio 1898 comenzó a evidenciarse que las aspiraciones de la mayoría de la población y de los miles de combatientes que habían arriesgado sus vidas en la lucha anticolonial serían defraudadas. Las prácticas corruptoras y divisionistas de los politiqueros triunfaban, promovidas y apoyadas por las fuerzas extranjeras. El pesimismo corroía los ideales patrióticos.

Versión completa: click aquí