El Centro de Estudios Martianos, institución que conserva la impronta vital del destacado intelectual cubano Cintio Vitier, fue sede este 25 de septiembre de un homenaje de recordación, al inolvidable poeta y ensayista, en el que participaron no solo sus familiares allegados, sino también los trabajadores de esa entidad que siguen su ejemplo como algo muy cercano.
El ensayista Enrique Saínz, tuvo a su cargo sentidas palabras de recordación para Vitier a quien calificó como su amigo y maestro, desde aquellos años en que coincidieron en la Biblioteca Nacional José Martí, donde éste le obsequió un libro que le dedicó y él guarda aún, como un tesoro inestimable.
Destacó además el crítico de arte e investigador cubano que Cintio Vitier desarrolló una gran parte de su labor cotidiana en la Biblioteca Nacional y el Centro de Estudios Martianos, del que ha sido considerado como uno de sus pilares más fuertes, por la afinidad con la historia del arte en nuestros días.
La doctora Ana Sánchez, directora del CEM, obsequió a la poeta Fina García-Marruz con un ramo de rosas blancas y rojas, como recuerdo del amor que durante muchos años la unió a Cintio Vitier, con quien formó una familia enlazada estrechamente durante varias décadas, en un armonioso hogar, donde además del cariño se enseñoreaba el arte.
También la doctora María Elena Segura, subdirectora del CEM, dio a conocer la convocatoria del Premio de la Crítica Martiana Cintio Vitier, que estará abierto hasta el primero de abril del 2015, con temas relacionados con la vida y obra de José Martí, en los géneros de investigación y artículo. Los ganadores recibirán diplomas y premios en metálico.
El próximo 25 de septiembre Cintio Vitier cumpliría 93 años. Por tal motivo, la dirección del Centro de Estudios Martianos (CEM) realizará un homenaje al destacado escritor, ensayista, crítico y ferviente martiano. El encuentro comenzará a las 11:00 am, en la sede de la institución.
Para los jóvenes será un espacio ideal en el que conocerán del intenso quehacer de Cintio en todas sus facetas dentro de la vida intelectual cubana; para los que tuvieron la suerte de conocerlo y trabajar junto a él, significará otro momento de orgullo y gratitud.
Desde 1977, cuando la casona de Calzada Esq. a 4 se convierte en lo que hoy día es el CEM, Cintio fue el responsable de la edición crítica de las Obras Completas de José Martí. Durante ese período realizó la edición crítica de la Poesía Completa de Martí, para la cual contó con la colaboración de su compañera Fina García Marruz y del investigador Emilio de Armas.
Las ediciones críticas de Espejo de Paciencia, de Silvestre de Balboa (1960 y 1962), y del Epistolario (1966-1967) y las Poesías de Juana Borrero (1966), fueron algunas de las obras realizadas por el hijo de Medardo Vitier, otro de los nombres que honran la cultura cubana.
De Cintio ha dicho José Lezama Lima: “Cintio ha sido un perenne viajero de la esperanza, un golondrinero estanciado y sedentario que echa a volar pájaros con el dorso púrpura de su lengua. Es el soñador urdiendo en la filigrana, acarreando polen en el entresijo florecido del monte. Su fe no se detiene ni hace caso a los límites, porque es un risueño promisor y una criatura confeccionada de sucesivos candores. Incluso sus bravuras estuvieron siempre untadas del rocío vespertino de quien no guarda rencor ni para las alimañas.”
El homenaje concluirá con la presentación de la convocatoria al Premio de la Crítica Martiana que llevará su nombre.