Una convocatoria por el Dr. Armando Hart Dávalos para el intercambio sobre el desarrollo del Programa Martiano en los Centros de Educación Superior del país fue el escenario del debate abierto que desde oriente hasta occidente se realizó en cada provincia entre los meses de mayo y junio del presente 2008, conducido por un equipo de la subdirección de esta entidad y un representante de la FEU nacional.
Con la participación de los directivos institucionales, los coordinadores del programa en los centros, los presidentes de la Sociedad Cultural José Martí de las filiales provinciales, los representantes del movimiento juvenil martiano de la UJC y de la FEU, promotores de los diálogos entre generaciones, el sindicato provincial de educación y los presidentes de las Cátedras Martianas, entre otros factores, se realizaron los encuentros en los que se examinaron las estrategias desarrolladas para lograr la formación martiana de los jóvenes que hoy estudian las diferentes carreras como los profesionales que asumirán la continuidad y perfeccionamiento permanente de nuestra sociedad socialista.
Los retos ideológico-culturales que asumen la educación y la pedagogía para la formación de los profesionales que requiere el presente y futuro de nuestra patria, fueron planteados por nuestro propio Comandante en Jefe Fidel Castro, cuando en su histórico discurso del 17 de noviembre en el Aula Magna de la Universidad de la Habana, nos planteó a todos, en particular a los jóvenes cubanos:
“¿Puede ser o no irreversible un proceso revolucionario? ¿Cuáles serían las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario? Cuando los que fueron de los primeros, los veteranos, vayan desapareciendo y dando lugar a nuevas generaciones de líderes ¿qué hacer y cómo lograrlo?”. (1)
Indiscutiblemente que nuestro Comandante Fidel apunta al momento trascendental de la sucesión histórica de las generaciones de cubanos que compartimos, construimos y convivimos juntos los vertiginosos procesos de transformaciones sociales de la Revolución socialista cubana, pero su interrogante sigue en pie como un llamado a la necesidad de profundizar y hacer cada vez más efectiva la formación de nuestros jóvenes.
En los intercambios realizados hemos acudido una y otra vez al pensamiento de Fidel, donde encontramos los caminos, las orientaciones y lecciones del pedagogo y martiano mayor de los cubanos de nuestros tiempos, es él quien también enfatiza la necesidad de Martí, de todo lo que encierra y significa para la estrategia maestra de la Revolución como sistema social y dentro de ella para la Educación. En la clausura del encuentro internacional por el sesquicentenario del Apóstol en el 2003, expresó:
“¿Qué significa Martí para los cubanos?”
Para nosotros los cubanos, Martí es la idea del bien que él describió: …”de él habíamos recibido, por encima de todo, los principios éticos sin los cuales no puede siquiera concebirse una revolución. De él recibimos igualmente su inspirador patriotismo y un concepto tan alto del honor y de la dignidad humana como nadie en el mundo podría habernos enseñado”. (2)
Dos aspectos claves e imprescindibles para una formación revolucionaria desde la perspectiva martiana, la ética de la revolución en cuyo centro se erige el alto sentido del patriotismo, el honor y la dignidad humana, orientados por la justicia social como brújula del camino recorrido y por recorrer, “ese sol del mundo moral” que José de la Luz nos legara en la moralización de sus aforismos.
Muchos son los aciertos del programa martiano desarrollado en nuestras universidades, dentro de los que se destacan las Cátedras Martianas, una de las primeras figuras honoríficas de estos altos centros de estudios, en ellas se aglutinan los seguidores del maestro, los estudiosos e interesados en el cultivo de esta herencia martiana, de la siembra de su semilla en las nuevas generaciones de estudiantes y de docentes, así como de los sitiales, plazas o bosques martianos que en los diversos centros se plantan para el crecimiento de sus ideas.
Ya se cuentan por varias las tesis de maestrías y doctorados defendidas en todas las provincias, contándose con un amplio grupo que se realizan en la actualidad por medio de las maestrías en Educación de amplio acceso tanto del MES como del MINED, destacándose los ISP de Pinar del Río, Rafael María de Mendive, el Rubén Martínez Villena de la Habana, el Enrique José Varona de la capital, el Juan Marinello de Matanzas y en el territorio de las Tunas.
Los eventos que puntualmente se han realizado con los jóvenes mueven las motivaciones e intereses estudiantiles por la obra del Maestro, sobre todo con relación a su vida como cubano sincero y sencillo que fue, así es abordado en la Universidad Central de Las Villas, según explica la presidenta de la Cátedra Martiana Lic. Ana Iris Díaz Martínez, y lo reclaman los dirigentes del movimiento juvenil de Santiago de Cuba el Lic. Yamil Sánchez y el Lic. Maykel Aledo Roller, del Instituto Superior Pedagógico Rubén Martínez Villena de la Habana.
En casi todas las provincias los centros universitarios han impulsado la realización de estudios para la elaboración de páginas web, sitios, multimedias, software educativos, videos, entre otros productos tecnológicos de estudiantes y profesores con una amplia gama de temáticas y diversidad de diseños muy creativos, como los presentados en Holguín por la recién graduada Lisbet Ricardo Pupo con el proyecto Luz Martiana, sobre las cátedras martianas de la región oriental, y en Camaguey, por la estudiante de tercer año de Informática Lisandra Docampo acerca de Cuba escribe su historia con sangre.
No faltan los cursos de postgrados y diplomados que se realizan sobre José Martí, y la única maestría que ya va por su segunda edición en la Universidad de Oriente Frank País de Santiago de Cuba, que coordina el prestigioso profesor Dr. Omar Guzmán y que como se reconoció en el encuentro ya tiene generaciones de martianos formados en diversas provincias de la región. En Sancti Spíritu el Dr. Mario Valdés, trabaja en el diseño de otra maestría sobre el Apóstol, que próximamente podrá atender la preparación de los docentes de la región central del país.