[Nueva York, noviembre de 1887]
Mi hermano querido:
¿Y el encargo que me iba a hacer? Yo le hago uno, y es que me mime, y con sus propios ojos si es posible me vea antes de ir a la prensa, ese libro que le mando, que no carta, donde con escrupulosidad de historiador, y en vista y con estudio del proceso famoso, he descrito desde sus orígenes la causa de los anarquistas, y las escenas de su muerte. Largo es, pero tal vez valga la pena de publicarlo junto, porque el caso es palpitante e histórico.-
Sólo una palabra, y por rareza feliz. Mamá está conmigo. Ha venido a hacerme una visita de dos meses, que procuré en cuanto tuve un peso libre en estas arcas mías, donde andan los pesos como los garbanzos en la olla que daba a sus pupilos el maestro del Gran Tacaño. Casi por lo primero por que me preguntó mamá fue por V. y Lola, a quien en vano ha escrito, como Vds. a ella, por hazañas del correo. Está hermosa, y con el alma ya entrada en majestad. Adiós hoy, hasta de aquí a dos o tres días, en que con mamá vuelva a escribirle.-Le mando diarios americanos, con dibujos sobre los anarquistas.
Muy suyo
J. MARTÍ