José Martí en la memoria de Juan Almeida

En ocasión del sexto aniversario de la desaparición física del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, los santiagueros recordaron cómo este revolucionario, que desde muy joven se incorporó a la lucha por liberar la Patria de la tiranía de Fulgencio Batista fue un ferviente admirador de José Martí y sus ideas libertarias.

Los lugareños de mayor edad recuerdan su desempeño como Delegado del Buró Político del Partido, en la década de los años 70 del siglo Veinte, su impronta estuvo presente en los trabajos organizativos para iniciar una guardia de honor y ceremonia militar en homenaje a José Martí en el cementerio de Santa Ifigenia, inaugurada desde el 19 de mayo del 2002.

Enamorado de la belleza en sus más auténticas y disímiles expresiones, con una sensibilidad artística exquisita, el Comandante de la Revolución se preocupó también hasta el detalle por las condiciones de vida y trabajo de los soldados y oficiales que cumplirían esa honrosa misión.

En esta ocasión, el Comandante de la Revolución Juan Almeida fue recordado con flores frescas y una peregrinación hasta su tumba en el Mausoleo del Tercer Frente Oriental Doctor Mario Muñoz, mando que dirigió durante la guerra revolucionaria.

El legendario guerrillero y dirigente político, fallecido en el año 2009, tuvo una amplia trayectoria en nuestro devenir histórico, marcada principalmente por su presencia en el asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 y el desembarco de los expedicionarios del yate Granma, el dos de diciembre de 1956.

Una extraordinaria manifestación de duelo popular constituyó el funeral del querido combatiente, cuyo legado en esta ciudad puede apreciarse en distintas manifestaciones artísticas, desde la música con los Estudios de Grabación Siboney, fundados por él, hasta la plástica.

Desde hace poco más de dos años, una escultura metálica en la fachada del teatro Heredia, con el rostro del comandante creado por el escultor Enrique Ávila, devuelve a los transeúntes su imagen con la frase Aquí no se rinde nadie, convertida en símbolo de consecuente resistencia.

Fuente: http://prensa-latina.cu