En Cuba, la Réplica de la Estatua Martiana, Ubicada en el Parque Central de New York

Ya está en La Habana la réplica del conjunto escultórico de José Martí, realizado por la artista norteamericana de la plástica Anna Hyatt Huntington. Desde hace seis décadas, la escultura original está enclavada, desde su inauguración en 1965, al inicio de la Avenida de las Américas, en la parte Sur del Parque Central de New York,  junto a las de los próceres Simón Bolívar, de Venezuela  y José de San Martín, de Argentina.

Durante años el doctor Eusebio Leal, director de la Oficina del Historiador de La Habana, tuvo la idea de que en el Centro Histórico de la capital cubana, se asentara esa pieza monumental, representativa de la figura en bronce del Héroe Nacional cubano.

La estatua del Héroe Nacional cubano será colocada en el parque Trece de Marzo, «de cara al mar, al puerto de La Habana, y mirando a la nación que (José Martí) conoció como pocos«, según dijo Eusebio Leal.

Esta copia de la estatua, que fue fundida en la ciudad estadounidense de Filadelfia, tendrá la siguiente inscripción: «Del pueblo de Estados Unidos al pueblo de Cuba, englobando en el concepto de pueblo estadounidense no solo a sus ciudadanos, sino también a los cubanos patriotas que allí fijaron su residencia«.

En una nota publicada el 22 de junio del 2016, el director de la Oficina del Historiador de La Habana significó: Cuando la réplica del monumento creado por Anna Hyatt – tras su larga travesía desde la fundición estadounidense en Filadelfia donde se moldeará y bruñirá el bronce –, se emplace en la rotonda central del gran jardín que se extiende desde la terraza norte del antiguo Palacio Presidencial hasta la confluencia de las calles Cárcel y Avenida de las Misiones, muy cerca de la estatua ecuestre del generalísimo Máximo Gómez, un camino histórico de ida y regreso quedará sellado”.

En aquella ocasión, el doctor Eusebio Leal declaró que esta es  la única escultura que conoce en que el Héroe está en el acto de morir, transfigurado con la idea que él mismo expresó un día: «Mi verso crecerá un día, (…) y yo también creceré»”.

La pieza forjada en bronce es el fruto de la contribución generosa de los cubanos y de los norteamericanos, de ambas orillas, “una obra inobjetable, que ha de llegar pronto a La Habana, si lo logramos”. Y ha sido así finalmente.
El pueblo norteamericano amigo de Cuba y su gente, ha respondido una vez más, y ha estrechado los vínculos históricos y culturales que nos unen – de la misma forma en que respondió en el apoyo a la Guerra Necesaria impulsada por el Apóstol.

La creadora norteamericana Anna Hyatt Huntington (1876-1973), reflejó en este trabajo el acto del sacrificio del Apóstol de la Independencia de Cuba, caído en combate el 19 de mayo de 1895, con solo 42 años. La figura – ha comentado además el Dr. Leal – revela la serenidad con que Martí asumió el mandato de su propio destino”. La réplica conserva ese halo mágico que envuelve al héroe, al instante, al reflejo de bronce original.

El  martes tres de octubre, se detuvo por unos minutos el tránsito en el tramo de la Avenida del Puerto, junto a la terminal Sierra Maestra. Los autos y transeúntes que se mueven por esta parte de la ciudad, se detuvieron para que pudiera  descender la escultura del transporte que la trajo desde la Zona Especial de Desarrollo Mariel, a donde llegó hace unos días, procedente de los Estados Unidos.  Los curiosos registraron con sus celulares y cámaras el peculiar acontecimiento, quizás sin saber el propósito y los esfuerzos de tan larga travesía.

Perla Rosales, directora adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad,  declaró a la prensa  que hasta su inauguración definitiva, la escultura estará en el Parque 13 de Marzo, donde desde hace algunas semanas trabaja  un equipo de la empresa Restaura, con el asesoramiento de la contraparte norteamericana, liderada por el Museo del Bronx y el comité creado al efecto en esa institución.

Todos los elementos del monumento recordarán al original existente en la ciudad norteamericana de New York y entre las indicaciones ofrecidas está el diseño del pedestal, que contará con 5.03 metros de altura, para un total de 10.70 metros, en el conjunto.

El espíritu combativo del Historiador de la Ciudad, junto al pueblo norteamericano amigo de Cuba, y los hijos de este país que residen en los Estados Unidos, son los responsables de que haya llegado finalmente a suelo cubano, una efigie que registra “la imagen de un héroe en el acto de morir por la causa que había soñado”.

Hace un año, cuando el acontecimiento que hoy nos motiva aún parecía una utopía, el doctor Eusebio Leal sentenció:

“Serán indispensables también para dar feliz término a esta iniciativa quienes sienten la legitimidad de su cubanía y aporten, no importa qué cantidad, para unirse a la contribución de instituciones y fundaciones de los Estados Unidos que favorecen las relaciones entre ambos pueblos, de tal forma que la inscripción al pie del monumento invierta el sentido original. Ahora dirá: del pueblo de los Estados Unidos al pueblo de Cuba; englobando en el concepto de pueblo estadounidense no sólo a sus ciudadanos sino también a los cubanos patriotas que allí fijaron su residencia”.

Tomado de: http://www.cubasi.cu