El sistema moral de la sociedad socialista de la Revolución cubana es la fuente de la moral profesional de los maestros cubanos y del Código de ética de la profesión. En Cuba la Ética en general y la Ética Profesional en particular, tiene sus raíces en los aportes del pensamiento ético de la liberación nacional del S. XIX (Chávez A. 1984), cuyos fundamentos filosóficos, éticos, políticos jurídicos y educativos, sintetizan las ideas más progresistas del pensamiento social universal a la luz de las condiciones y perspectivas de la realidad cubana en el contexto del proceso de forja de la identidad nacional, patriótica y cultural, representado entre otros ilustres pensadores y próceres independentistas cubanos por Félix Varela (1788 – 1853), José de la Luz y Caballero (1800 – 1862), Carlos M. de Céspedes (1819 – 1874), Rafael M. Mendive (1821 – 1826), Antonio Maceo (1845 – 1896), Enrique J. Varona (1849 – 1933) y su máximo exponente José Martí (1853 – 1895), los que expresaron los ideales morales del patriotismo, la independencia, la soberanía nacional, la justicia social, la unidad nacional y la dignidad humana, entre otros, valores de la identidad nacional y cultural que lideraron nuestras luchas independentistas.