La feliz ocasión del cumpleaños 85 del doctor Armando Hart Dávalos, fue un momento propicio para que se reunieran familiares y compañeros con quienes ha compartido ideales y luchas, por más de seis décadas, para poder tener una Patria libre de ataduras foráneas, como deseaba el Apóstol.
La casona colonial que ocupa el Centro de Estudios Martianos, en la barriada habanera de El Vedado, acogió a miembros de las instituciones martianas creadas bajo la orientación del otrora joven abogado, que en su amplio andar participó en disímiles acciones desde 1952, cuando la República cumplía medio siglo.
Cuba estaba en crisis entonces y al no haber una dirección política favorable a los intereses populares, Armando Hart supo encontrar el camino de la Revolución, del que no se ha apartado a pesar de sufrir las privaciones de la prisión, los peligros de la persecución en la clandestinidad y otras vicisitudes de la lucha.
Las responsabilidades adquiridas como ministro de Educación, desde las primeras horas del triunfo revolucionario de enero de mil 959, además de diversas tareas políticas y su labor al frente del Ministerio de Cultura, dan prueba de su fidelidad a la Revolución hasta nuestros días, en que tiene a su cargo la dirección de la Oficina del Programa Martiano.
Las nuevas generaciones reconocieron la trayectoria de Armando Hart en su cumpleaños 85, con el envío de los dibujos obsequiados por los niños que a diario asisten a la casa natal del Apóstol; también el artista de la plástica, Kamil Bullaudy, le obsequió una hermosa silueta del Maestro, hecha por él con desechos de hierro recuperados en todo el país.
La doctora Ana Sánchez, directora del Centro de Estudios Martiano, sede del fraternal encuentro, entregó un simbólico afiche firmado por todo el colectivo, que tiene como fondo el cuartel Moncada, asaltado en mil 1953 por miembros de la Generación del Centenario y las fotos de: Pedro Aguilera, Luis Bonito, Armando Hart, Melba Hernández, Ñico López, Pedro Miret, Jesús Montané, Faustino Pérez, Haydée Santamarina y José Suárez, quienes el 12 de junio de 1955, integraron la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, en La Habana, bajo la orientación de su líder, Fidel Castro.