Los trabajadores de la Oficina del Programa Martiano (OPM) y su sistema de instituciones comparten la triste noticia del fallecimiento hoy –domingo 31 de agosto–, de su director, el doctor en Ciencias Históricas Eduardo Torres-Cuevas (La Habana, 1942) y profesor titular de la Universidad de La Habana.
Luego de una extensa y satisfactoria hoja de servicios en instituciones científico-culturales de gran valía, Torres-Cuevas desarrolló su apreciable carrera como director de Centro Interdisciplinario para el Desarrollo de las Ciencias Sociales, Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz, Biblioteca Nacional de Cuba José Martí y Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, y presidente de la Academia de la Historia de Cuba, Sociedad Cultural José Martí, Alianza Francesa de Cuba, Cátedra Voltaire y Grupo Parlamentario de Amistad Cuba-Francia.
Desde la Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz, de la Universidad de La Habana, Torres-Cuevas realizó, en paralelo, interesantes proyectos y asumió responsabilidades editoriales y de investigación como: director de Imagen Contemporánea y de la muy valiosa Colección Biblioteca de Clásicos Cubanos, de la revista Debates Americanos; presidente de la Cátedra Interdisciplinaria de Estudios Históricos de la Masonería Cubana “Vicente Antonio de Castro”; vicepresidente del Club Martiano Faustino Pérez para el estudio del Movimiento Revolucionario Cubano entre 1940 y 1963; jefe de los grupos de investigaciones interdisciplinarias “Evolución de las Ideas en Cuba” y “Evolución de las instituciones religiosas y de la religiosidad en Cuba”.
Fue miembro de número de la Academia Cubana de la Lengua (desde 2007), de la Comisión Nacional de Grados Científicos de la República de Cuba, del Tribunal Nacional de Historia para la defensa y otorgamiento de grados científicos, del Consejo Científico del Instituto de Historia de Cuba, del Consejo Asesor del grupo Color Cubano de la UNEAC, del Grupo de creación del Centro Fidel Castro, de la Comisión Redactora de la Constitución de 2019; de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC), Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP), del Comité Científico de la Facultad de Filosofía e Historia, de la Comisión Nacional de la Carrera de Historia y de los consejos asesores del Ministro de Cultura, del Instituto Cubano del Libro, Editorial de Ciencias Sociales y de la Comisión Permanente de Educación, Cultura, Ciencias, Deporte y Medio Ambiente.
Entre las numerosas obras publicadas por Torres-Cuevas destacan: La polémica de la esclavitud. José Antonio Saco, 1984; Félix Varela. Los orígenes de la ciencia y conciencia cubanas, 1995; Antonio Maceo: las ideas que sostienen el arma, 1995; La Historia y el oficio de historiador, 1996; Félix Varela. Los orígenes de la ciencia y con-ciencia cubanas, 2002; Historia de la masonería cubana. Seis ensayos, 2005; La historia y el oficio de historiador, 2012; En busca de la cubanidad, 2016; Pedro José Guiteras. Primeros historiadores del siglo xix, 2016, y otros muchos textos esenciales para conocer y comprender la historia de Cuba.
Fue condecorado con títulos internacionales como Caballero de la Orden de las Palmas Académicas (Ministerio Francés de Educación Nacional) y Caballero de la Legión de Honor de la República Francesa, entre otras y, en Cuba reconocida su labor con la Distinción por la Cultura Nacional, Premio Nacional de Ciencias Sociales 2000, Premio Nacional de Historia 2005, Distinción Félix Elmuza (Unión de Periodistas de Cuba), Profesor de Mérito de la Universidad de La Habana, Maestro de Juventudes 2014, de la Asociación Hermanos Saiz. El Consejo de Estado de la República de Cuba le concedió la Medalla por la Alfabetización y las órdenes Frank País de Segundo Grado y Carlos J. Finlay.
Como parte de su desempeño profesional su trabajo ha sido reconocido en universidades alemanas, francesa, españolas, norteamericanas y latinoamericanas donde impartió conferencias magistrales: Leipzig y Rostock; París III (Sorbona), de Pau, de Aix, Provence, de Saboya (Chambéry), de Bordeaux; Autónoma de Barcelona, Complutense de Madrid, de Zaragoza; de Columbia, Nueva York, Universidad CUNY, Pittsburg (Pensilvania), Universidad de Chapel Hill (Carolina del Norte), Universidad de Gainsville (Florida), Los Ángeles (California), así como en casas de altos estudios de Colombia y Perú.
Durante la celebración del Día del Historiador Cubano (primero de julio último), la Universidad de Matanzas le entregó la condición académica de Doctor Honoris Causa en Ciencias Sociales “como premio a su dedicación a la investigación histórica, la docencia, la defensa de la identidad nacional, el conocimiento, su amor por Cuba y su cultura” que acogió con beneplácito. Días después, a propósito del aniversario 48 del Centro de Estudios Martianos, obsequió a cada trabajador de nuestra institución el primer tomo del libro Memorias de la nación cubana (en el que comparte autoría con el también doctor en Ciencias Históricas Joel Cordoví).
Entre tantos intelectuales cubanos que han valorado la obra de Eduardo Torres-Cuevas, queremos recordarlo a través de dos comentarios de ilustres personalidades vinculadas tanto a la fundación de la Oficina del Programa Martiano como al Centro de Estudios Martianos: “innegable contribución a las Ciencias Sociales de nuestro país, con un valor estratégico, pues sustenta científicamente la coherencia y la trayectoria revolucionaria y siempre ascendente del pensamiento cubano” (Armando Hart Dávalos), y: “obra historiográfica que por la amplitud de sus investigaciones, su rigor metodológico y la cubanía de su sensibilidad, constituye un aporte sustancial a la cultura de nuestra patria” (Cintio Vitier).
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