[México, 6-7 de abril de 1875]
Rosario.
No he de malgastar en reflexiones frías el tiempo en que estoy pensando en ver a V.–Estoy en el Congreso; debía estar escribiendo la crónica de la sesión, y me pongo a escribir–no pensamientos que ahora no tengo–sino mi necesidad de que pasen las horas que me separan todavía de Vd.
Mañana no sentiré tal vez esta prisa; pero hoy la siento y la escribo.
¿Por qué no tuve yo la libertad de hablar mucho con Vd. ayer, no en la puerta y ante todos y ante la misma luz que amo tanto y que me incomodaba ayer?–Vivía yo ayer un instante al lado de V.–Muy dulces alegrías tuve, y muy íntimos e inolvidables agradecimientos que mis labios hubieran querido concluir en las manos de V.–Pero Ramírez me está haciendo mucho daño hoy.–
Y hablan ahora de presupuestos y de muebles:–he aquí muchos disgustos de la vida.–
J. Martí