Patria es humanidad, grandeza del pensamiento de José Martí

Patria es humanidad, es aquella porción de la humanidad que vemos más cerca, y en que nos tocó nacer”, afirmó José Martí Pérez. La genialidad y grandeza del Apóstol de la independencia de Cuba se sintetizan en esta frase, convicción del más profundo sentimiento que un hombre puede alojar: el amor y el compromiso con su tierra.

Desde su adolescencia, toda su acción y sus ideas tuvieron como principio un profundo amor por Cuba; fue este sentimiento precisamente un arma insustituible para unir a los pueblos con lazos de fraternidad, aunarlos en pos de un objetivo común: la independencia de la América colonizada, subyugada por poderes europeos y codiciada por la hermana nación del Norte, Estados Unidos.

Los escritos de José Martí se convirtieron en una vía más para pelear por Cuba y América; en ellos nos enseña que se ha de trabajar y luchar por la igualdad de derecho y la justicia, base sobre la que descansa la paz individual y colectiva de los pueblos.

Él sabía que alcanzar la libertad de Cuba sería decisivo para solucionar los problemas de América, nuestra Patria grande, como muchas veces afirmó. Por ello preveía la necesidad de que todas las naciones al sur del Río Bravo se pusieran en fila para impedir el paso del gigante de las siete leguas, ese que acercaba sus fauces a las riquezas americanas.

El humanismo de Martí está muy ligado a su pensamiento latinoamericanista y a los valores que ponderaba en su actuar cotidiano. Creía en la igualdad de todos, hombres y naciones; en el poder de la justicia y la verdad, ellas se encargarían de levantar la voz de América para que el mundo entero reconociera la dignidad de los hijos de esta tierra.