“Me siento muy feliz, muy realizado al ver a músicos que integraron el grupo y hoy son reconocidos en diversos escenarios”, confiesa Gonzalo Bermúdez Toledo al recordar los 35 años transcurridos desde la fundación en 1980 del grupo Ismaelillo, en la sur central provincia de Cienfuegos.

Agrupación que inspiró en 1986 la serie La semilla escondida, con altos niveles de teleaudiencia, y que tuvo entre sus actores a los propios músicos de Ismaelillo y su director.

Desde entonces, diez generaciones ha formado Gonzalo Bermúdez Toledo, reconocido con la distinción Los Zapaticos de Rosa, que otorga la Organización de Pioneros José Martí, como estímulo a quienes destacan por su labor en la formación y cuidado de los infantes.

¿Por qué el 10 de octubre de 1980 como fecha de creación de “Ismaelillo”?

“Inicié mi trabajo en la escuela Pedro Romero, de la ciudad de Cienfuegos, en febrero de 1980, donde ayudé a fomentar un movimiento cultural de bandas, coros, danzas y hasta una comparsa para los carnavales. Todo ese movimiento finalizó al concluir el curso. Al iniciar en septiembre el siguiente curso, quise seguir con el grupo más complejo de la escuela por las características de sus alumnos y ofrecí crear un grupo musical. Coordiné con la Casa de la Cultura y el 10 de octubre los convoqué para ese lugar. Ese día cada niño escogió el instrumento que le gustó y desde entonces comenzamos a trabajar en la formación del proyecto Ismaelillo.”

¿Cómo insertaste a esos niños en la música?

“Inicialmente los llevaba a ver a la banda de conciertos para que vieran como los músicos tocaban los instrumentos. Cuando me entrevistaba con los profesores de la Casa de la Cultura, o les impartía las clases a los niños, nos dimos cuenta de que no había entendimiento, había falta de base musical tanto en los niños y en mi. ¿Cuál fue la solución? Como pedagogo al fin, busqué la manera de que me entendieran. Entonces empecé a enumerar las teclas, los botones, codificar los sonidos y sin querer las secuencias numéricas que iban quedando era la codificación de un sistema que yo le llamo sistema nemotécnico que ayuda a codificar todos los sonidos musicales con los cuales el niño puede desarrollarse para aprender cualquier instrumento.

De maestro y alumnos se convirtieron en actores de la televisión cubana en la serie La semilla escondida, inspirada en el grupo Ismaelillo…

“Esa serie fue una experiencia muy importante en nuestras vidas. Imposible de olvidar.”

¿Tienes archivada la serie?

“Sí, conservo todos los capítulos. Ojalá se vuelva a repetir para que las nuevas generaciones conozcan de este vínculo entre pedagogía y arte”.

“Ismaelillo” fue un proyecto sin precedentes…

“No había antecedentes de un proyecto como el nuestro. Quería que mis alumnos asistieran a la escuela no solo a recibir Matemática y Español, que permanecieran más tiempo en la escuela e indudablemente la música como estabilizador emocional que es, hizo vincular no solo a alumnos y maestros, también a los padres, al delegado del Poder Popular, a toda la comunidad. Fue una experiencia que unió a mucha gente.”

En 2004 te fuiste a Ecuador, donde formaste otros tres grupos. Después de una década regresas a Cienfuegos y retomas el proyecto. ¿Te fue difícil este reencuentro?

“Cuando hablo de la idea de retomar Ismaelillo me aconsejaron que no lo hiciera, que ya no me iba a ser tan fácil volver a formar niños y jóvenes. Y ha resultado todo lo contrario. Cada vez más, va en aumento el número de niños, jóvenes y hasta adultos que quieren incluirse en el proyecto. Tenemos 20 niños matriculados a la espera de captación, para otra generación más. Quiero que conozcan que no solo tenemos un grupo musical con niños, actualmente contamos además con un coro formado por sus padres.

Estoy muy contento con la aceptación que ha tenido. Es que todavía existe mucha gente que lo llamas para emprende algo, y se incorporan con tremendo amor y entrega. Ha valido la pena retomar el proyecto Ismaelillo”.

¿Qué actividades han previsto para celebrar los 35 años del grupo Ismaelillo?

“Realizaremos un coloquio en coordinación con el Centro Cultural de las Artes Benny Moré, habrá una conga gigante, visitaremos la casa donde se fundó el proyecto, abrirá una exposición con fotos del grupo y dos conciertos en la ciudad de Cienfuegos, uno con la actual generación de niños y otro con músicos que integraron el Ismaelillo como Alexander Abreu, Baby Lores e Idania Hernández.

“Serán momentos muy especiales y emotivos para todos los que hemos sido testigo de estas tres décadas y un lustro de fecunda trayectoria del Ismaelillo”.